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Soportes Inscriptos y Escritos

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Los soportes inscriptos

Se inscribe: se graba, esculpe, incide o marca, a veces con incisiones tan débiles que son poco más que rasguños, a veces con rebajes profundos realizados a cincel, dependiendo de la dureza de los materiales.

Entre los soportes inscriptos se identifican los siguientes:
     La arcilla es, pues, el material sobre el que se conserva la escritura más antigua. La aparición de la alfarería facilitó el uso de la arcilla como soporte escrito en el cuarto milenio a.C. Formadas placas muy finas, generalmente de tamaños similares, cuadradas y con las esquinas algo redondeadas, y cuando aún estaban húmedas y blandas, se incidían con una cuña de metal, marfil o madera. Su forma, generalmente lisa por la parte en que se escribía y algo convexa por la cara opuesta, facilitaba su almacenaje en nichos, huecos de la pared, nidales, que constituían así los primeros archivos. Junto a la escritura, surgía la primera aparición de formas de clasificación y archivo. De esta forma, la función de las tablillas, básicamente registros de contabilidad y actividades burocráticas, administrativas y comerciales, de los palacios sumerios, se ajustaba plenamente a las necesidades para las que habían sido creadas. Sin embargo, este material era pesado, de difícil transporte y muy frágil, y no facilitaba el desarrollo de la escritura como instrumento de expresión literaria, ni la aparición de bibliotecas como fondos de almacén y conservación de “libros”.

    La madera fue otro de los materiales usados con profusión desde tiempos remotos. Ya utilizada en época sumeria, tuvo un empleo considerable en Egipto, junto al papiro. Tenía la ventaja de ser más abundante, barata y fácil de preparar. Podía usarse para grabar mensajes sin estar protegida o preparada pero su uso no deja de ser pasajero en esos casos.  La madera también se usó en China para fabricar sellos, junto con la cerámica o el bronce, sobre la que se grababan signos.

     La piedra fue el soporte por excelencia de la epigrafía griega y, especialmente, de la romana. En piedra se grababan las inscripciones triunfales, votivas, sepulcrales y decretos. Dentro de los diferentes soportes, el más apreciado y noble era el mármol. Entre los metales, el bronce es, sin duda, el más importante; resultaba muy costoso y difícil de grabar, pero era muy apreciado para escribir documentos jurídicos como decretos, leyes, diplomas militares, leyes de de patrocinio y hospitalidad; además tenía la ventaja sobre el mármol de su mayor movilidad.
Para grabar una escritura sobre la piedra se realizaban una serie de actividades bien definidas: primero se cortaba la piedra, daba forma, y se hacían molduras, o decoraciones. Los encargados de estas tareas eran los lapidarios. Partiendo de un texto dado, posiblemente anotado en tablillas de cera, papiro u otro material, se diseñaba el espacio epigráfico que iba a ocupar en la piedra y se dibujaban las líneas, por donde debían trazarse las letras, después se pasaba a esculpir la piedra, realizando una profunda incisión de corte triangular, cuadrada o semicircular, según la sección del instrumento, un cincel. Esta labor la realizaba el lapicida. Esto se daba en inscripciones monumentales públicas, o sepulcrales privadas, pero de letras capitales y realizadas con intención de perdurabilidad y de exposición pública.

     En Grecia y Roma las tablillas enceradas fueron el principal soporte de escritura, tanto para uso público como privado. Podían contener cualquier tipo de escrito, desde declaraciones de guerra, poemas, cartas, documentos de negocios privados a ejercicios de escuela. Algunas tablillas se preparaban especialmente blanqueándolas con barniz o cal, las llamadas en griego leykoma y en latín álbum, y se utilizaban para documentos importantes, leyes, edictos, etc. En las tablillas de cera se inscribía el texto con facilidad, con un estilo metálico u otro objeto punzante llamado estilete; y se borraban de manera también sencilla: normalmente los estilos tenían en el extremo opuesto a la punta, un acabado en forma de espátula con el que se raspaba la cera, se aplastaba y alisaba, reutilizándose nuevamente; esto era especialmente cómodo en la escuela.





Los soportes escritos

Se escribe: se dibuja, se pinta, caligrafía, se imprime; bien con pinceles, plumas, cálamos y lápices.
Cabe suponer que sobre el costosísimo papiro se pintaban documentos religiosos y
simbólicos de los faraones egipcios, pero sobre las paredes de las casas y los muros de las ciudades se pintaban rápidas consignas políticas, mensajes curiosos, obscenos,amorosos y humorísticos, sobre el pergamino se iluminaban preciosos manuscritos en la Edad Media con textos literarios, religiosos, científicos. Bien es cierto que, con la aparición del papel, la escritura conocerá el soporte universal para su difusión, dando cabida a cualquier tipo de mensaje, especialmente desde la aparición de la imprenta.

Entre los soportes inscriptos se identifican los siguientes:
     Papiro. Uno de los rasgos característicos de la cultura egipcia, junto con la escritura jeroglífica o el arte monumental de las pirámides, es, sin duda, el uso del papiro. El papiro se usaba con múltiples fines en el antiguo Egipto, como alimento rico en fécula, como materia prima para elaborar cestas, cuerdas, ropas, velas, calzados, incluso pequeñas barcas fluviales; para vendajes, ungüentos y fármacos; como planta aromática y como soporte de escritura. Era un material flexible, de tacto sedoso y brillante, con una tonalidad de blanco hueso. Existía una gran variedad de calidades de papiro, según el grueso de las hojas, la textura, el mejor o peor acabado de cada fase de preparación; se conocen diferentes tipos de época romana, pero, al parecer, los de mejor calidad y más finos eran los más antiguos egipcios, siendo los fabricados en época de los faraones Ramsés los mejores. Sobre el papiro se escribía con un cálamo. El papiro favoreció la proliferación y difusión de la escritura y, con ella, de la literatura. Se exportó a Grecia y Roma y fue el soporte más preciado de la escritura. Se sistematizaron los archivos, aparecieron las bibliotecas y la comercialización de ejemplares. No obstante era un material raro y carísimo, cuya producción fue disminuyendo con el tiempo, sobre todo a partir del s.III d. C. En época romana era tan cotizado y lujoso que sólo algunas personas tenían acceso a él.

     PergaminoEs la piel de un animal, generalmente ternera, cabra, oveja o carnero, tratada de forma especial para conseguir este soporte de escritura. Alguna vez se usan otros animales, pero de forma excepcional, como el antílope
     El pergamino se obtiene a partir de la dermis de la piel del animal. Ésta se dejaba en remojo en agua durante un prolongado período de tiempo, después se le daba una lechada de cal para eliminar la epidermis, evitar que se pudriera y facilitar la eliminación del vello, que se hacía a continuación; finalmente se raspaba el tejido subcutáneo. Una vez reducida la piel a una capa fina y limpia de la dermis se estiraba y tensaba sobre un bastidor, donde se goteaba, se raspaba con cuchillas de acero, pasando a continuación un trapo húmedo con agua y polvo calizo; esta operación se repetía varias veces, de modo que, a base de secar y mojar la piel tensa, se producía un reordenamiento de las fibras de colágeno que daban el aspecto característico de la trama del pergamino. Una vez quitada la piel del bastidor, se apoyaba sobre un caballete y se volvía a rascar, ahora en seco, con cuchillas, para hacerla aún más fina y flexible, luego se pulía con piedra pómez.

  Papel. El origen del papel es diverso (madera, trapos, paja, etc.) y de carácter vegetal. Para obtenerlo se trituran las fibras y se disuelven en agua; la pasta conseguida se deja secar y luego se endurece para darle consistencia.
    Etimológicamente la palabra papel proviene de Papyrus, soporte que utilizaban los egipcios para realizar sus escritos. Pero realmente, no fue hasta el año 105 d.c. cuando en China se empezó con la fabricación del papel similar al de hoy en día. Fue un consejero del emperador que siguiendo órdenes de éste confeccionó papel a base de bambú, morera, arroz, paja, seda entre otros. Esta técnica, fue custodiada por los chinos como un gran secreto durante un largo periodo de tiempo.

  Códice. El Códice es uno de los formatos del libro. Se compone de cuadernos plegados, cosidos y encuadernados. Habitualmente, se puede escribir en ambos lados de cada hoja, denominadas páginas, que pueden numerarse. Aunque técnicamente cualquier libro moderno es un códice, el término se utiliza comúnmente para libros escritos a mano (manuscritos) en el periodo previo a la imprenta (es decir, hasta el fin de la Edad Media), y para los documentos producidos por los indígenas mesoamericanos.
   El códice está formado por un conjunto de hojas rectangulares de pergamino, de papiro o de papel que se pliegan formando cuadernillos para escribir sobre ellos, los cuales se protegen mediante la encuadernación.




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